Limpiezas

A cualquiera le encanta ir a la playa, al bosque o al monte y encontrarse un entorno limpio y seguro donde poder disfrutar. Sin embargo, encontramos cada vez más residuos en los espacios naturales. Algunos de ellos, como muchos de los que encontramos en el  mar o la costa, llevan años viajando, vuelven y volverán. Otros, son recientes, cotidianos, podemos reconocer perfectamente las pequeñas acciones de falta de cuidado, de irresponsabilidad o de ignorancia que llenan cunetas, caminos, parques, calles, bosques, playas, ríos, etc. El problema de estos residuos es la afección del ecosistema y va más allá de la estética. Muchos seres vivos sufren daños o mueren por su causa, algunos ciclos naturales se alteran y, como una parte más del ecosistema, nosotras y nosotros también sufrimos las consecuencias

Es imposible mirar hacia otro lado de alguna manera somos parte del problema y también de las solución.

Cuando hacemos una limpieza en un entorno natural algo cambia en quienes participan. Cambia la mirada porque Las acciones de limpiar de residuos un entorno natural crea una relación de beneficio mutuo, y de sacudir parte de la ignorancia que traemos a cuestas.

Gran cantidad de residuos que encontramos principalmente en las costas son depositados ahí por el movimiento de mar, pero existe otra gran parte que llega de nuestro desconocimiento a la hora de desechar. Creemos que las depuradoras pueden con todo y lanzamos por los inodoros todo aquello que nos es molesto, como si la taza mágica lo hiciera desaparecer. Y desgraciadamente esa cantidad de residuos llegan a nuestros mares cuando las sobrecargadas depuradoras ya no pueden filtrar las toneladas de toallitas húmedas, palillos de oído, tampones, etc…

Sin añadir carga a estas acciones que se pueden realizar por desconocimiento, queremos con estas iniciativas ampliar conciencia del recorrido de nuestros deshechos, y cómo podemos evitar la saturación.

Durante las limpiezas, casi siempre suele suceder de forma natural, que aparezca una fuerte motivación (especialmente por parte de l@s más pequeñ@s) por ayudar al medio y eliminar peligros para las especies más vulnerables. Recordamos que las aves se comen los microplásticos (plásticos reducidos a milímetros después de estar años dando vueltas) bloqueando su sistema digestivo y muriendo. Y todos los animales marinos que están sufriendo muertes agónicas por la ingesta de plástico. Sin olvidarnos del ciclo, en el que nosotr@s volvemos a comernos nuestros plásticos en nuestros deliciosos pescados.

Sin obviar la contaminación de las aguas por el mal uso de fertilizantes y pesticidas.

Creamos estas jornadas de CONCIENCIA CIUDADANA tanto a nivel de empresa, como en actos de voluntariado para toda la familia.

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